USHUAIA: Un delincuente con pedido de captura estuvo detenido siete meses bajo un nombre falso. Aunque esta situación, que parece llamativa, no resultó extraña para autoridades judiciales que rememoraron otros casos de sujetos que fraguaron su identidad al llegar a la Isla y tener sus primeros roces con la ley. Un caso es el de Fernando Mario Rodríguez, el que actualmente purga una condena por abuso, el segundo caso de doble y hasta triple identidad, lo registró el recluso Víctor Mora Araya, delincuente actualmente detenido por el robo a la empresa London Supply, lo llamativo es que tiene condena con todos los nombres fraguados. En tanto el caso detectado ayer el malviviente está detenido desde diciembre pasado por un robo, bajo el nombre de Cristian Andrada. En los últimos días el Tribunal de Juicio iba a resolver sobre esa causa y confirmó ante el Registro Nacional de Reincidencias que se llama Roberto Antonio Verón y tiene un pedido de captura en San Juan. Entre diciembre y enero había quedado libre temporalmente por un tecnicismo y podría haber escapado. La situación habla de la precariedad de los medios con que actúan la Policía y la Justicia en la provincia, habiendo sido engañadas a lo largo de siete meses por un sujeto que, incluso, estuvo todo ese tiempo detenido dentro del sistema, fraguando su identidad, lo que fue detectado a partir de un simple cotejo de las huellas dactilares ante el Registro Nacional de Reincidencias.
Se trata de quien se hacía llamar Cristian Andrada, un malviviente llegado a la provincia el año pasado y que inmediatamente pasó a verse involucrado en numerosos hechos delictivos, ya que además de la causa por la cual está detenido cuenta con al menos otros dos procesos abiertos por robos.
La increíble situación fue constatada por la Justicia provincial recién después de más de siete meses de tener alojado a este sujeto en la Unidad de Detención Nº1, a partir del pasado 3 de diciembre, junto a Sebastián Funes, tras el robo a una vivienda del barrio Buena Vista.
En aquella oportunidad se produjo un incidente en el cual estos sujetos se habrían tiroteado con los efectivos policiales intervinientes -en una situación confusa y sobre la cual quedaron muchas dudas- esta circunstancia tuvo liberado a Verón durante un mes volviendo a ser encarcelado, en enero, tras varias idas y vueltas.
Por estos días la defensa de Verón y Funes solicitó el trámite de omisión de debate del proceso oral y público, acordando con la fiscal, Cecilia Incardona, una condena de seis meses de prisión por el robo.
El Tribunal de Juicio previo a dar la sentencia remitió todas las fichas de los imputados, con las huellas dactilares incluidas, al Registro Nacional de Reincidencia; donde se constató que la impresión de las huellas de quien decía llamarse Andrada correspondían a las huellas de un delincuente sanjuanino identificado como Roberto Antonio Verón, quien aparecía en dicho Registro a partir de ser declarado «en rebeldía» en la provincia de San Juan.
Finalmente, el recluso presentó un escrito de descargo ante el Tribunal reconociendo ser Roberto Verón, confirmando haber falseado su identidad al llegar a Tierra del Fuego, acción que llevó a lo largo del pasado año, por lo cual figura con esta identidad falsa en sus otras causas en la Provincia a partir de su corta pero profusa carrera delictiva.
Ahora el Tribunal continuará el trámite de omisión de debate, a la vez que se enviaron oficios al Registro Nacional de las Personas para confirmar de manera fehaciente la identidad del portador de las huellas dactilares de mención.
Verón se encuentra con pedido de captura por parte de las autoridades sanjuaninas, tras escaparse de la provincia cuyana durante las salidas transitorias de las que gozaba desde el penal de Chimbas, donde purgaba una condena de 3 años y 7 meses de prisión por un «robo agravado por el uso de arma de fuego».
No es el primer caso
Esta situación, que parece llamativa, no resultó extraña para autoridades judiciales que rememoraron otros casos de sujetos que fraguaron su identidad al llegar a la Isla y tener sus primeros roces con la ley.
Un caso es el de Fernando Mario Rodríguez, el que actualmente purga una condena en la Unidad de Detención por el delito de abuso, quien llegó procedente de Tucumán, y a fin de evitar dar a conocer su pasado delictivo fraguó solamente su número de documento.
Con el tiempo el artilugio quedó al descubierto, surgiendo que tenía condenas por graves hechos delictivos en el norte del país, aunque ese caso tuvo el atenuante de que Rodríguez estaba en libertad y por fuera del sistema, que a partir de ello lo detuvo.
El segundo caso de doble y hasta triple identidad, lo registró el recluso Víctor Mora Araya, delincuente de Puerto Madryn -actualmente detenido por el robo a la empresa London Supply- quien al momento de ser identificado mediante las huellas dactilares ante el Registro Nacional de Reincidencias, se constató que figuraba con otros dos nombres que poseían igualmente antecedentes penales.
En este caso el recluso sigue siendo conocido como Mora Araya, aunque para las autoridades es todavía una incógnita cuál de los tres es su nombre real.
FUENTE:CRONICASFUEGUINAS.COM
No hay comentarios:
Publicar un comentario