INTERÉS GENERAL: Una encuesta nacional realizada por la firma Datamática, una consultora que realiza estudios de opinión pública en diferentes países de Latinoamérica, da sustento cuantitativo a la estrategia que busca tejer la desperdigada oposición interna del PJ. Si hoy hubiese elecciones presidenciales, según el sondeo, el vicepresidente Julio Cobos y el ex presidente Néstor Kirchner tendrían que enfrentarse en un ballottage. La intención de voto del primero es del 16% y el segundo llega al 15%. Pero el dato que a nosotros los habitantes de Tierra del Fuego mas nos interesa es que la gobernadora, tiene el 77 por ciento de imagen negativa, según publica la encuesta. Entre los cuatro gobernadores que tienen menor imagen positiva se encuentran Jorge Sapag elultimo de la lista (Neuquén, 12%), Fabiana Ríos (Tierra del Fuego, 13%) quien ocupa el puesto 23 sobre 24, luego en el 22 Walter Barrionuevo (Jujuy, 20%) y Mauricio Macri (Ciudad de Buenos Aires, 23%) y Celso Jaque (Mendoza, 23%).
Con las encuestas en las manos, los líderes del peronismo disidente creen que tienen chances de aventajar al kirchnerismo en las elecciones de 2011. Pero para que eso ocurra hay una condición sine qua non: la unidad.
Una encuesta nacional realizada por la firma Datamática, una consultora estadounidense que realiza estudios de opinión pública en diferentes países de Latinoamérica, da sustento cuantitativo a la estrategia que busca tejer la desperdigada oposición interna del PJ.
Si hoy hubiese elecciones presidenciales, según el sondeo, el vicepresidente Julio Cobos y el ex presidente Néstor Kirchner tendrían que enfrentarse en un ballottage. La intención de voto del primero es del 16% y el segundo llega al 15%.
Pero esa primera lectura naufragaría después de la señal de unidad que mostraron esta semana los dirigentes del PJ disidente. Si se sumara la intención de voto del ex presidente Eduardo Duhalde (6%) con la del senador Carlos Reutemann (4%), la del gobernador de Chubut, Mario Das Neves (3%), y la del diputado Felipe Solá (2%), arrojaría un resultado que podría romper el escenario en el que se recostaban hasta ahora un sector del radicalismo y el kirchnerismo.
Una vez más, como ya ocurrió en las elecciones legislativas del año pasado, el macrismo se convierte en un factor determinante. La intención de voto que acumula el jefe del Gobierno porteño, Mauricio Macri, es del 9%. Nada despreciable en un escenario de paridad entre los tres polos que se vislumbran: el kirchnerismo, el Acuerdo Cívico y el Peronismo Federal.
En el sondeo quedó afuera el diputado Francisco de Narváez, que no fue tenido en cuenta porque la ley, en principio, no lo habilitaría para ser candiato a presidente.
Pero por el momento, el único satélite desalineado a la nueva órbita que trazó el Peronismo Federal lleva la bandera de PRO. Macri cree que aún hay tiempo para sumarse a la foto del acuerdo electoral y que por ahora debe continuar con su campaña por el interior del país para potenciar su estructura nacional.
Un dato curioso: pese al escándalo del espionaje ilegal porteño, que derivó en el procesamiento de Macri, la imagen positiva del líder de PRO trepó 11 puntos. La misma encuestadora en noviembre de 2009 apuntó que el jefe del Gobierno porteño tenía una aprobación del 12% y ahora tiene 23%.
Según el estudio, realizado en todo el país sobre la base de un muestreo de 4.700 casos, la líder de la Coalición Cívica, Lilita Carrió, cosechó una intención de voto del 10%. “Un dato que debería ser tenido en cuenta por el radicalismo”, remarcó a PERFIL el director ejecutivo de Gestión de Datamática, Julio Pizetti, quien trabaja como consultor de campaña del posible futuro presidente colombiano Juan Manuel Santos.
La medición, finalizada el 23 de mayo último, no contempló la búsqueda del candidato del consenso que ahora comenzó a buscarse dentro del Peronismo Federal. “Es bueno que el peronismo disidente se hayan dado cuenta de que debe presentarle a la sociedad un candidato cuanto antes. Unirse en bloque no es malo, pero en política no siempre se suma, salvo que se entre en el juego de la ley de lemas”, advierte Pizetti.
El muestreo tampoco incluyó el impacto político que ocasionó la victoria que obtuvo el diputado Ricardo Alfonsín en la interna bonaerense, donde derrotó a la estructura que sujetaba a Cobos.
En ese sentido, el consultor observó que “se trató de una pulseada que no se diseminó en el resto del país. Hay que tener en cuenta que la imagen de Alfonsín va a seguir creciendo porque tiene un valor mítico y la de Cobos se va a ir desgastando”.
A contrapelo de las acciones de la Casa Rosada, que tienen una imagen positiva que apenas roza el 23%, hay un pelotón de gobernadores oficialistas que goza de una alta aprobación del público. El sanjuanino José Luis Gioja (66%), el tucumano José Alperovich (49%), el formoseño Gildo Insfrán (47%) y el salteño Juan Manuel Urtubey (46%) son los cuatro mandatarios que mejor hacen quedar al kirchnerismo.
Entre los cuatro gobernadores que tienen menor imagen positiva se encuentran Jorge Sapag (Neuquén, 12%), Fabiana Ríos (Tierra del Fuego, 13%), Walter Barrionuevo (Jujuy, 20%) y Mauricio Macri (Ciudad de Buenos Aires, 23%) y Celso Jaque (Mendoza, 23%).
La desaprobación al Gobierno bajó, pero sigue muy elevada
La valoración de la gestión de gobierno es uno de los flancos débiles del potencial candidato Néstor Kirchner. El 57% de los encuestados dijo tener una opinión negativa del mandato de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y sólo el 23% le dio un voto positivo.
Estos índices son mejores que los de la medición que realizó Datamática en noviembre de 2009. Sin embargo, es una realidad que la imagen negativa supera en más del doble a la positiva. “Por lo que la situación para el Gobierno nacional continúa complicada en vistas a las elecciones del próximo año”, así concluye la consultora en su resumen ejecutivo.
La mayoría de las políticas del Ejecutivo genera un alto grado de rechazo. Entre las de mayor desaprobación pública figuran los rubros de seguridad (87%), manejo del Indec (79%), lucha contra la corrupción (75%) y medidas económicas (68%).
Las políticas que cuentan con mayor grado de aprobación son la estatización del fútbol (34%), la política exterior (31%), el regreso a manos del Estado de Aerolíneas Argentinas (31%) y la asistencia social (30%). De todos modos, contemplando que son los mayores logros oficiales según la opinión pública, las cifras parecen exiguas.
Según el analista político Julio Pizetti, “la imagen de la gestión del Gobierno perjudica las intenciones electorales de cualquier oficialista. Pero las fortalezas de los Kirchner son las debilidades de la oposición. El recurso tiempo se consume, y en la oposición aún no hay ningún referente que sea fuerte”.
Entre los cuatro gobernadores que tienen menor imagen positiva se encuentran Jorge Sapag (Neuquén, 12%), Fabiana Ríos (Tierra del Fuego, 13%), Walter Barrionuevo (Jujuy, 20%) y Mauricio Macri (Ciudad de Buenos Aires, 23%) y Celso Jaque (Mendoza, 23%).
La desaprobación al Gobierno bajó, pero sigue muy elevada
La valoración de la gestión de gobierno es uno de los flancos débiles del potencial candidato Néstor Kirchner. El 57% de los encuestados dijo tener una opinión negativa del mandato de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y sólo el 23% le dio un voto positivo.
Estos índices son mejores que los de la medición que realizó Datamática en noviembre de 2009. Sin embargo, es una realidad que la imagen negativa supera en más del doble a la positiva. “Por lo que la situación para el Gobierno nacional continúa complicada en vistas a las elecciones del próximo año”, así concluye la consultora en su resumen ejecutivo.
La mayoría de las políticas del Ejecutivo genera un alto grado de rechazo. Entre las de mayor desaprobación pública figuran los rubros de seguridad (87%), manejo del Indec (79%), lucha contra la corrupción (75%) y medidas económicas (68%).
Las políticas que cuentan con mayor grado de aprobación son la estatización del fútbol (34%), la política exterior (31%), el regreso a manos del Estado de Aerolíneas Argentinas (31%) y la asistencia social (30%). De todos modos, contemplando que son los mayores logros oficiales según la opinión pública, las cifras parecen exiguas.
Según el analista político Julio Pizetti, “la imagen de la gestión del Gobierno perjudica las intenciones electorales de cualquier oficialista. Pero las fortalezas de los Kirchner son las debilidades de la oposición. El recurso tiempo se consume, y en la oposición aún no hay ningún referente que sea fuerte”.
GCH
Muy interesante el articulo. En cuanto a las imagenes de los politicos, ojala disminuya la de Kirchner y aumente la de Das Neves, Das Neves 2011!
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